22 nov 2010

El adiós a mi amada… una carta, un fin… quizá todo un comienzo…

El viento fue cómplice de tu partida, y al irte solo me dejo el eco de tu adiós retumbando en mi alma, partiendo mi corazón y llevando las cenizas que dejo al apagarse esa llama hermosa del amor…
Fueron sueños que acabaron como el día, se nos fue al caer la noche, así llegaron las sombras de la duda y desesperanza a acongojar mi pena y hacer de este sueño un dilema, se perdió la razón tras unas líneas apenas escritas al corazón, dejo en sus memorias el amargo recuerdo de el amor y sus mentiras, las felonías y alegrías; plasmo en estas líneas su inhóspito ser, que desesperado buscaba pábulo para sí, alimentarse del amor era su sueño y dejar atrás las falacias de la efemérides de su vida, es este una sueño real que se vive hasta el despertar de nuestra quimera, es una fantasía que invita a ser un soñador más de sus juegos, es la utopía de vivir cuando apenas podemos subsistir.
Pensamientos que enmarañaron su razón, dejando el corazón al olvido, de sus sueños y esperanzas, de sus ambiciones y conquistas, de su fe y su calma; se hizo tarde y otra vez al alba llego la suave brisa con el sinsabor del adiós, trayendo las cenizas de aquel efímero amor que consumió su alma, se alzo una plegaria a los cielos en búsqueda del fin, llego entonces la luna, a cortar la cobardía y con su insólita belleza alegro el corazón olvidado de este ser desdichado.
Alcé los ojos hacia su luz y con voz quebrada volví a exclamar mi suplica de sucumbir a tanta pena, y volverme una estrella de ese infinito firmamento que guarda en el, astros de toda propensión para ser uno más de ellos y desde allí guardar y velar por el ser al que ame y no pude a mi lado retener, pidió otra vez a través de sus ojos llorosos la redención de su ser, sin hallar réplica alguna…
Luego de enjugar sus lágrimas y volver la mirada sobre la luna, comenzó por recordar el amor que recorrió por sus venas, la ventura de su llegada, el desasosiego de su partida… evoque el significado de ese amor en mi alma desfallecida…
El amor es felicidad, es alegría, es sacrificio, es bondad, es perdón, es amistad, es sonreír, es tantas cosas resumidas en solo cuatro letras que al nómbralas olvidamos que significa que mucho más que sus simple cuatro letras…
Entonces donde quedo ese amplio significado que tenia, fue tanto el disgusto del adiós que olvido lo que era el amor; dejándose llevar por el ponzoña del aflicción; cambio el sublime sentir por el resarcimiento…
El amor es sentir feliz a quien amas, es felicidad aunque cueste la tuya, por la recompensa de una cálida sonrisa en el rostro del ser amado; es así como te deje partir a otros brazos que ahora cuidan y velan por mantener la calidez y alegría de tus ojos… y sonrío al verte sonreír.

1 comentario:

Oscar Franco Quintanilla dijo...

el adios el comienzo el te quiero y el extrañare siempre en un circulo eterno de idas y regresos uniendo la forma de un corazon de sangre.